En toda relación de pareja, desde las más recientes hasta las más consolidadas, llega un momento donde es necesario tomar decisiones compartidas. Desde cosas simples como qué película ver, hasta temas importantes como mudarse juntos, tener hijos o administrar el dinero, las decisiones compartidas son inevitables. Sin embargo, no siempre es fácil llegar a acuerdos sin entrar en discusiones, frustraciones o desequilibrios.
Negociar en pareja no significa ceder siempre ni imponerse, sino encontrar un camino donde ambas personas se sientan escuchadas, respetadas y valoradas. Y esto requiere habilidades emocionales como la empatía, la paciencia, la comunicación consciente y la autoconfianza.
A continuación, exploraremos cómo negociar de forma sana, sin perder el respeto ni dañar la conexión emocional, y qué herramientas y apps pueden ayudar en este proceso.
1. Comprender que el desacuerdo es normal
Discrepar no es señal de que algo va mal. Las diferencias de opinión son inevitables y saludables. Una pareja no es una copia exacta de pensamientos, sino una unión de dos mundos distintos. Lo importante es cómo gestionan esas diferencias.
Consejo: No temas a los desacuerdos. En lugar de evitarlos, abórdalos con curiosidad: ¿Por qué piensa distinto? ¿Qué hay detrás de su postura?
App recomendada:
Paired – App para parejas que fomenta conversaciones profundas y respetuosas, incluso en temas delicados.
2. Elegir el momento adecuado para conversar
No todas las decisiones se deben discutir en medio del cansancio, el estrés o una pelea. Elige un momento tranquilo, sin distracciones, donde ambos estén emocionalmente disponibles para escucharse con atención.
Consejo práctico: Establezcan “espacios de diálogo” semanales o mensuales para revisar temas pendientes o decisiones importantes.
App recomendada:
Lasting – Plataforma basada en terapia de pareja que propone sesiones de conexión emocional y toma de decisiones en armonía.
3. Usar lenguaje no violento y asertivo
La forma en que se dice algo importa tanto como el contenido. Evitar acusaciones, sarcasmos o interrupciones mejora la calidad del diálogo y evita que la conversación se convierta en un conflicto.
Ejemplo de frase asertiva:
En lugar de “nunca me escuchas”, di “me gustaría que me prestaras atención cuando comparto lo que siento”.
App recomendada:
BetterHelp – Servicio de terapia online que ayuda a desarrollar habilidades de comunicación y resolución de conflictos en pareja.
4. Evitar convertir la negociación en una competencia
No se trata de ganar o perder. Una negociación respetuosa busca que ambos se sientan satisfechos, no que uno salga “victorioso” a costa del otro. Si uno pierde, ambos pierden.
Consejo: Cambia el enfoque de “mi punto de vista contra el tuyo” a “¿cómo podemos construir una solución juntos?”.
App recomendada:
Love Nudge – App basada en los cinco lenguajes del amor que propone dinámicas para fortalecer el trabajo en equipo dentro de la relación.
5. Conocer los valores y prioridades del otro
Muchas discusiones surgen porque asumimos que nuestras prioridades son compartidas. Pero cada persona tiene una escala distinta de valores. Algunas valoran más la estabilidad, otras la aventura; algunas priorizan el tiempo, otras la planificación financiera.
Ejercicio:
Hablen sobre lo que consideran más importante a nivel personal y en pareja. ¿Qué es negociable y qué no?
App recomendada:
Gottman Card Decks – Tarjetas con preguntas para explorar valores, sueños y expectativas en la relación.
6. Ofrecer alternativas en lugar de imposiciones
En lugar de presentar tu propuesta como la única opción válida, ofrece alternativas. Esto abre el diálogo, muestra flexibilidad y aumenta la posibilidad de llegar a acuerdos reales.
Ejemplo:
“Sé que prefieres quedarte en casa este fin de semana, pero me gustaría salir. ¿Qué tal si salimos el sábado y el domingo descansamos juntos?”
App recomendada:
Splitwise – Útil para negociar gastos compartidos, mostrar transparencia financiera y evitar tensiones en temas económicos.
7. Aceptar cuando toca ceder y saber cuándo insistir
Negociar también implica saber cuándo ceder, sin sacrificar lo esencial. A veces, ceder en cosas pequeñas fortalece la relación y genera reciprocidad. Pero también es importante identificar límites que no deben cruzarse.
Consejo: Define tus “líneas rojas emocionales” y comunícalas con claridad y respeto.
App recomendada:
Jour – Diario guiado que permite reflexionar sobre decisiones, emociones y límites personales antes de expresarlos.
8. Revisar acuerdos con el tiempo
Un acuerdo válido hoy puede no serlo mañana. La vida cambia, las personas evolucionan, y es normal que lo que antes funcionaba ya no se sienta justo. Por eso, los acuerdos deben ser revisados, actualizados y conversados regularmente.
Consejo práctico: Pueden tener una “reunión de pareja” mensual para revisar acuerdos, tareas, prioridades y emociones.
App recomendada:
OurHome – Para organizar tareas del hogar y responsabilidades compartidas, ideal para parejas que viven juntas.
9. Agradecer la disposición del otro
Cuando una negociación termina con un acuerdo mutuo, es importante reconocer el esfuerzo del otro por llegar al punto medio. El agradecimiento alimenta la confianza y motiva futuras conversaciones sanas.
Frase simple pero poderosa: “Gracias por tomarte el tiempo de escucharme y encontrar una solución juntos.”
App recomendada:
Gratitude – Diario de gratitud que ayuda a enfocarse en los gestos positivos dentro de la relación.
10. Buscar ayuda externa si es necesario
Si ciertas decisiones generan conflictos repetitivos o dolorosos, no significa que la relación esté condenada, sino que tal vez necesitan miradas externas para acompañarlos en el proceso.
Consejo: La terapia de pareja no es solo para crisis, también puede ser una herramienta para mejorar la comunicación y aprender a negociar sin dañar la relación.
App recomendada:
Regain – Plataforma de terapia de pareja en línea con profesionales certificados.
Conclusión
Tomar decisiones en pareja es un arte que se aprende. No se trata de imponer ni de ceder siempre, sino de dialogar desde el respeto, la empatía y el amor consciente. Cuando ambas personas se sienten escuchadas y validadas, los acuerdos dejan de ser una carga y se transforman en puentes hacia una relación más sana y madura.
Negociar bien no solo resuelve conflictos, también fortalece la complicidad, la admiración mutua y el compromiso compartido. Con herramientas adecuadas, conversaciones claras y voluntad emocional, cada decisión puede convertirse en una oportunidad para crecer juntos.